
Problemas e imputados
Reportaje periodístico sobre la planta de purines del Valle de Carranza
Introducción
En el año 2018 las actividades económicas en España produjeron más de 40 millones de toneladas de residuos. De estos, 845.145 provienen de residuos animales: un 2,1% del total, según el INE. En el Valle de Carranza, con 555 explotaciones ganaderas, la gestión de purines sigue siendo un reto no resuelto tras casi dos décadas de intentos fallidos.
Una espera interminable
El 15 de abril de 2024, el Boletín Oficial del País Vasco publicó el proyecto técnico de Verdalia Bio Karrantza S.L.U. para la planta de tratamiento de purines en Las Torcachas. Sin embargo, este tipo de promesas han estado sobre la mesa desde 2006. Con más de 11 millones de euros públicos invertidos y varios administradores imputados, el proyecto sigue estancado.
Ganaderos ante la inacción
Ganaderos como Araceli, de Cunicultura Angurrios, gestionan los purines por cuenta propia ante los elevados costes del servicio de recogida. La mayoría de explotaciones del valle son de pequeña escala o no profesionales, lo que dificulta asumir los costes de transporte. «Aún subvencionado, sigue siendo más económico esparcir los purines en tu propio prado», declara.
Josune Palacio, con una explotación extensiva, explica el uso de “camas calientes” y fertilización tradicional. Sin embargo, también menciona los retos: ataques de buitres, enfermedades nuevas, o la aparición del lobo. «La administración y los ganaderos deberíamos ser equipo, pero más bien parecemos enemigos», resume.
La urgencia ambiental
Los purines, aunque clasificados como residuos no peligrosos, contienen altas concentraciones de nitratos y fosfatos que pueden causar eutrofización y liberar gases de efecto invernadero. La técnica medioambiental Maider Omatos Álvarez advierte: «una mala gestión puede tener consecuencias muy graves».
La planta proyectada en Carranza propone un tratamiento anaeróbico: genera biogás y digestato aprovechable como fertilizante. Sin embargo, Maider recuerda que estos sistemas son complejos y costosos, especialmente para pequeñas explotaciones como las del valle.
Cronología: el negocio de los purines
- 2007: Martín Ascacibar (Gobierno Vasco) es nombrado consejero de ADE BIOTEC, empresa constructora.
- 2010: Se inicia la obra por parte de Karrantzako Minda, pero en septiembre se declara insolvente tras desaparecer más de 10 millones de euros.
- 2011: Con un 30% de obra, la empresa promotora entra en concurso. En 2018 se revela vaciamiento de cuentas.
- 2018: Se condena a seis administradores responsables del proyecto, incluidos Ascacibar, Portillo, Muro y otros.
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